Ciudad

Pedro Llamas: Murió Sirviendo a su Comunidad

Desde el patio central de Palacio Municipal, Regidores, Directores y Funcionarios municipales, rindieron un homenaje de cuerpo presente a quien fuera el Agente Municipal de El Jalocote, una de las 9 víctimas mortales a consecuencia de la tromba que se registró en esta zona del Jalocote-La Lima, la madrugada del lunes.

CIUDAD | Marco Antonio Guízar

AUTLÁN, Jalisco. [ABC Medios]- El Gobierno Municipal de Autlán, realizó un homenaje de cuerpo presente en memoria del agente municipal Pedro Arias Llamas en el patio central de Presidencia.

Acompañado por familia y amigos, funcionarios y regidores del gobierno municipal, encabezados por el Presidente Municipal Gustavo Robles y compañeros delegados y agentes municipales, recordamos y honramos a Pedro Arias Llamas, quien perdió la vida en los acontecimientos ocurridos el pasado 25 de septiembre, cuando el Río El Cangrejo se desbordó debido a una tormenta atípica.

“En estos momentos difíciles, expresamos nuestra solidaridad y apoyo para con su familia y seres queridos así como con las familias de las y los autlenses que fallecieron en este lamentable hecho, descansa en paz, Pedro Arias Llamas,” expresó el alcalde Gustavo Robles Martínez.

¿Quién fue Pedro Arias Llamas?

Pedro Arias Llamas nació un 4 de agosto de 1973 en Villa Purificación, Jalisco, fue el cuarto hijo del matrimonio formado por el señor Pedro Arias Franco y la Señora Juana Llamas Gómez.

Vivió en Purificación sus primeros dos años de su vida, posteriormente la familia se traslada a la ciudad de Autlán, al tener 8 años, la familia, por el trabajo de su padre, regresa a Villa Purificación.

Desde niño se distinguió por ser amable y atento, como muchos niños de esa época, tuvo una infancia difícil.

Su familia recuerda, que en esos años, su mayor pasión era una bicicleta, en la cual hacia los mandados a su mamá y los que algunos vecinos le pedían “era el mandadero estrella de su barrio” explicó Andrea Moran Arias, sobrina de Pedro Arias Llamas, al leer su biografía.

Recuerda que en esa bicicleta, Pedro llevaba el lonche a su papá y hermanos, a la sandillera que tenían junto al río, cuando no tenía la bicicleta hacía el traslado a pie “nunca decía no, o no puedo, todos los días ayudaba con cariño a su familia.”

Pedro Arias Llamas inició su educación primaria, sin concluirla, pensó que el no saber leer o escribir bien, le afectaría en su futuro “quienes lo conocimos, sabemos que eso no fue un impedimento para ser grande.”

Con nostalgia, se recuerda, cuando cansado de caminar, consiguió un burro, al cual montaba sin silla, solo con un costal sobre los lomos; su mamá lo regaño por tomar algo que no era suyo, tuvo que seguir haciendo sus tareas a pie, hasta que en una ocasión llegó alegre a su casa, dando la noticia, de que por fin, el burro era suyo.

Pedro Arias Llamas siempre fue obediente y respetuoso. Regresó a Autlán a vivir en su adolescencia, fue en esa época de su vida, cuando mostró su interés por ser jinete, actividad que realizaba a escondidas, porque sabía que su mamá no lo aprobaría, cuando la señora Juana Llamas se enteró, le hizo prometerle que dejaría esa ilusión, promesa que le cumplió a su madre.

En el año de 1990, mientras trabajaba en el campo, conoció a quien sería el amor de su vida, Luz María Aréchiga Cruz (+) a la edad de 17 años deciden vivir juntos, pasando los primeros meses de su matrimonio en Autlán, para establecerse después en El Jalocote, hasta el resto de sus vidas.

Pedro y Luz fueron el uno para el otro, lo supieron al darse cuenta que tenían la misma edad, que habían nacido en la misma fecha; a los 18 años fueron papás por primera vez, nace pedro Guadalupe, y pese a su inexperiencia, supieron mantener y educar a su bebe. A los años, la vida les regaló la dicha de ser padres de Héctor Omar (+).

El trabajo en el campo fue su principal fuente de sustento; un hecho que marcó su vida, fue la muerte de su hermano Heliodoro, en 2016, fecha desde la cual fue el pilar de sus hermanas y su madre, a quienes no descuidó en ningún momento.

Su familia recuerda que en su mesa jamás faltó  un jitomate, un pepino, un chile o una calabaza, productos que obtenía de sus propias cosechas de su huerta “siempre hay cosechas  buenas o cosechas malas,” se le escuchaba decir “Pedro y su familia jamás tiraron la toalla “unas veces te va bien, otras más” se le oía decir.

La familia de Pedro Llamas Arias creció con la llegada de sus nietas Ingrid, Penny, Fátima y Laisha.

Pedro Llamas fue muy conocido y querido en su comunidad, a tal grado que lo postularon para Agente Municipal, cargo en el cual sirvió con responsabilidad, hasta que la madrugada del 25 de septiembre, el desbordamiento del arroyo El Cangrejo lo sorprendió, arrebatándole la vida.

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