Padre Ernesto Celebra 22 años de Ordenación Sacerdotal
“Sin duda, los 22 años de vida sacerdotal, no han sido fáciles, pero han dejado huella en cada una de las comunidades a las que ha servido,” expresó el padre Jorge Arturo Cisneros Núñez al concelebrar la eucaristía por el aniversario de Ordenación Sacerdotal del padre Ernesto Benavides.
Por: Marcos Guízar | Sábado 02/octubre/21
CASIMIRO CASTILLO, Jalisco. [ABC Medios]- Ante la mirada atenta y serena, de la señora Lorenza Rodríguez Loera, su madre, el señor cura Ernesto Benavides celebró la misa del medio día de hoy, con la cual conmemoró su XXII Aniversario de Ordenación Sacerdotal.
En dicha ceremonia religiosa, estuvo acompañado del padre Jorge Arturo Cisneros Núñez, quien reconoció el trabajo y dedicación que le han significado esos 22 años al servicio de la comunidad católica.
“Son 22 años de desgaste, de servicio, que no han sido fáciles, sin embargo, han dejado huella en la memoria de los feligreses de cada una de las comunidades a las que ha servido con pasión y amor a cristo,” comentó el padre Jorge Arturo Cisneros Núñez.
Y precisó, que la celebración de un aniversario de ordenación de un sacerdote “es una bendición, para el pueblo católico al que sirve, porque cuando una comunidad no cuenta con sacerdote, el llamado de la vocación nos convierte en profetas,” dijo el párroco de la iglesia a Nuestra Señora de Guadalupe, de Los Tecomates, Jalisco, Jorge Arturo Cisneros Núñez.
En su oportunidad, el padre Ernesto Benavides, párroco del Templo al Señor San José, de Casimiro Castillo, agradeció a los presentes, a su familia, al pueblo de La Resolana, por las muestras de cariño que ha recibido en el tiempo que lleva en servicio en esta parroquia.
Para participar en la celebración por el XXII Aniversario de Ordenación Sacerdotal del Padre Ernesto Benavides, acudieron hasta esta comunidad su señora madre, Lorenza Rodríguez Loera, hermanos, sobrinos; así como feligreses de algunas de las localidades en donde ha impartido su ministerio.
Además, le acompañaron sus hermanos Isidra, Yolanda, Guillermina, Carmen, José y Rosalba Benavides Rodríguez.
El padre Ernesto Benavides recibió la visita de sus sobrinos Karla y Rosa Isela Ruiz Benavides, Edgar Rojas González y Edgar Rojas Ruiz, Carlo David y Fernando González Ruiz; David Benavides, así como sus cuñados Lulú Galarza, Rafael Palacios y José Guadalupe Lara.
EL DATO
El señor cura Ernesto Benavides Rodríguez, es originario de Tomatlán, Jalisco.
“La vocación es un misterio de Dios, yo desde pequeño tuve el deseo, de ser cura, motivado algunos sacerdotes de mi pueblo”.
DE INGENIERO A SACERDOTE
De adolescente, intentó hacer su preseminario, sin embargo, al no ingresar al Seminario, continúo con sus estudios, y logró concluir una carrera como Ingeniero Industrial Mecánico.
Una vez concluidos sus estudios, trabajó en Cementos Tolteca, planta Zapotiltic.
“Ahí, en la Planta de Cementos Tolteca, era jefe de área, y tenía a muchos trabajadores a mi cargo, quienes, a pesar de que era mucho más joven que ellos, se acercaban a mí, pidiendo algún consejo, ante diversos problemas de su vida que les aquejaban.”
“Estando ahí, surgió de nuevo la inquietud de mi vocación, de que debería de ser sacerdote.”
“Cierto día, llega a mí, con más fuerza, el llamado de la fe, logrando ingresar a un preseminario, con ayuda de un sacerdote empecé a discernir, que es lo que Dios quería para mi vida, y es así como tomé la decisión a la edad de 24 años de ingresar al Seminario.”
Parte de su preparación la realizó, aquí en Casimiro Castillo, como seminarista en 1993.
Hoy sábado, 2 de octubre, a 22 años de su ordenación sacerdotal, “es un día especial, en el cual me detengo a darle las gracias a todos mis bienhechores, a darle gracias a Dios, por tanta gente que puso en mi vida, para llegar a ser lo que hoy en día soy.”
