Sin Recursos Municipios para Atender Desastres Naturales
Las afectaciones que dejó la Tormenta Tropical Ileana, a su paso por las costas de Jalisco, obligó a las autoridades municipales a insistir en la necesidad de contar con los recursos para la reconstrucción que les ofreció el FONDEN.
Por Salvador Mateo
Vocero del Movimiento Antorchista en Jalisco
CASIMIRO CASTILLO, Jalisco. [ABC Medios]- La tormenta tropical “Ileana” dejó sentir sus primeros efectos en algunos municipios, dejando una serie de afectaciones principalmente en la región costa sur.
Diversos medios de comunicación dieron a conocer que en el municipio de Cihuatlán hubo inundaciones que afectaron varias calles de la cabecera municipal, asimismo, en redes sociales circularon imágenes de varios vehículos y motocicletas que estaban siendo arrastrados en la vía pública por las crecientes de los arroyos y barrancos.
Las incesantes lluvias en la costa sur de la entidad provocaron que las intensas corrientes de agua arrasaran con todo a su paso. Las más afectadas fueron las carreteras.
La carretera federal 80 que comunica de Guadalajara a la Costa de Jalisco, quedó destrozada a la altura del kilómetro 204, las lluvias, que duraron todo el día, ocasionaron un socavón con lo cual los usuarios del transporte y los pobladores de la zona quedaron incomunicados.
En Cabo Corrientes (el Tuito) se desbordó el río El Tuito y al desbordarse puso en riesgo a la población de este municipio costero, especialmente la colonia Las Moradas por lo que se hizo la evacuación de las personas de la zona, dejando como saldo afectaciones en 19 viviendas.
Ahora bien, el presidente Andrés Manuel López Obrador está a dos semanas para que deje Palacio Nacional y aun en medio de las afectaciones por la tormenta tropical recordemos que eliminó el Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden) con la promesa de atender las emergencias de mejor forma que los gobiernos neoliberales, a los que supuestamente tanto odia y antes de que se vaya, los afectados por éste y otros fenómenos meteorológicos deben exigirle que es momento de ver hechos concretos y no discursos demagógicos, pues el tema es federal.
La exigencia cobra mayor relevancia, ya que estamos en plena temporada de lluvias. De acuerdo con los meteorólogos, en el caso específico de Jalisco, la lluvia comienza a disminuir ya a partir de octubre, claro que los siguientes meses llueve, pero no tanto como estos meses anteriores, en octubre todavía se espera lluvia, sin embargo, la temporada de huracanes finaliza hasta el 30 de noviembre, entonces, existe la posibilidad de que se formen otros ciclones tropicales, o el paso de ondas tropicales que podrían elevarse a la categoría de huracanes y obviamente traerían consigo nuevas afectaciones a los jaliscienses, como ocurre año con año.
La región costa de Jalisco está conformada por los municipios de Puerto Vallarta, Cabo Corrientes, Tomatlán, La Huerta, Cihuatlán, Talpa de Allende, Purificación, Casimiro Castillo, Cuautitlán, y Autlán de Navarro. Lo que implica que estos municipios, históricamente, han sido los más afectados por los fenómenos meteorológicos, apenas en octubre del año pasado, Puerto Vallarta y Autlán sufrieron los efectos del huracán Lidia.
Tampoco se puede dejar de lado el hecho de que debido al abandono por parte del gobierno de López Obrador, la carretera Federal 80, la que en su tercera sección recorre el estado de Jalisco, desde la ciudad de Guadalajara, pasando por Autlán de Navarro, Casimiro Castillo, La Huerta hasta Barra de Navidad del municipio de Cihuatlán; tan solo en lo que va el 2024, en el tramo de Tecolotlán a La Huerta, se han registrado 141 accidentes. Estos incidentes han dejado un saldo de 108 personas lesionadas y 10 fallecidas, además de daños materiales incalculables en los vehículos involucrados.
De tal manera, si las afectaciones por desastres naturales cada vez son más graves y frecuentes, se deben a las omisiones de este gobierno y bajo este contexto, los mexicanos, en primer lugar los que no somos fanáticos de López Obrador, debemos repudiar el discurso del presidente con el que ha pretendido evadir su responsabilidad y dar consuelo a los damnificados, pregonando que tuvimos suerte porque no hubo tantas muertes como en eventos meteorológicos de otros países o atribuyéndole todo a la fuerza atípica de la naturaleza.
